17/12/10

ACERTIJANDO XL


Este acertijo , no cabe considerarlo como tal , o sí , pero con un componente humorístico que lo hace parecer mas chiste que acertijo , pero como al fin y al cabo es una mezcla y hay que pensar lateralmente, el humor nunca viene mal.


Resulta que un grupo de turistas estaba de gira por la ciudad de Miami, en pleno verano, con un calor infernal y una humedad que hacía que la ropa se quedara pegada constantemente al cuerpo, o bien que recién secado con la toalla uno ya volviera a estar mojado. 


Además, no habían podido bañarse en la playa , puesto que había bandera roja por el oleaje, y a nadie le gusta que lo tengan que sacar los vigilantes de la playa. La piscina del hotel, para colmo, estaba en obras.


Pero lo peor era el conductor del autobús que les llevaba de un sitio a otro. Era un conductor realmente malo. Y tenía un carácter muy agresivo.


El primer día ya tuvo un accidente y el retrovisor de la izquierda del autobús acabó encallado en los dientes de un motorista que venía de frente. Otro día sacó las ruedas de la carretera, de suerte que no era zona montañosa y pudieron regresar al asfalto con una pequeña maniobra de marcha atrás (en la que casi se lleva por delante a un turismo).


Aquel día, tras haber pillado todos los baches posibles y tener que cambiar la rueda, uno de los pasajeros no pudo más y se levantó a recriminarle (y de paso pedirle, por lo menos, que pusiera el aire acondicionado). La reacción del otro fue agarrar un revólver de la guantera y dispararle a bocajarro en el pecho. Fin del viaje.


Con cuarenta y nueve testigos, el juicio no dio lugar a dudas, y lo condenaron a la silla eléctrica. Atado a ésta, el verdugo activó la palanca… Sin embargo, no fue posible ejecutarle. Desmontaron la silla, hicieron pruebas de funcionamiento, la volvieron a montar y repitieron el intento sin resultado.


¿Por qué?


REGRESAMOS EL 9 de enero

10/12/10

ACERTIJANDO XXXIX

Hace muchoooooooooooooooooooooooooo 

un niño fue a la feria con 30 euros para gastar 

y el primer puesto que vio fue el de un adivino 

que le retó a que le apostaba el dinero 

que llevará encima a que era capaz de escribir 

en un pedazo de papel su peso exacto. 

- "Si lo hago, gano yo, pero si me equivoco doblas tu dinero".

El niño miró alrededor del puesto y se aseguró de que no 

había ninguna balanza

 en las cercanías, únicamente el adivino tenía un globo, 

una bolsa de serrín, 

unas tijeras y un pequeño tubo por el cual, 

a través de él, podía pasar el aire. 

 niño después de pensarlo varios minutos y no tener 

idea de cómo iba a poder adivinar su peso, aceptó el reto. 

Cinco minutos después volvía a casa cabizbajo y sin dinero. 

¿Qué pasó?

3/12/10

ACERTIJANDO XXXVIII

 Un vecino de mi madre tiene 5 hijos ; 


sorprendentemente , 


la mitad son varones. 


¿Como es posible?