DESCRIPCIÓN DE LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGUO
LA GRAN PIRÁMIDE DE GIZA:
De las Siete maravillas del mundo, la más antigua y la única que aún perdura, siendo además la mayor de las pirámides.
Construida por el faraón de la cuarta dinastía del Antiguo Egipto.
La fecha estimada de terminación de la construcción de la Gran Pirámide es alrededor de 2570 a. C., siendo la primera y mayor de las tres grandes pirámides de la Necrópolis de Giza, situada en las afueras de El Cairo, en Egipto. Fue el edificio más alto hasta el siglo XIV.
LOS JARDINES COLGANTES DE BABILONIA:
Fueron construidos en el siglo VI a. C. durante el reinado de Nabucodonosor II en esa ciudad a orillas del Éufrates.
Hacia el año 600 a. C., Nabucodonosor II, rey de Caldea, quiso hacer a su esposa Amytis, hija del rey de los medos, un regalo que demostrara su amor por ella y le recordara las hermosas montañas de su tierra, tan diferentes de las grandes llanuras de Babilonia.
Según una leyenda, en cambio, los jardines habrían sido construidos en el siglo XI a. C. Por entonces reinaba en Babilonia Shammuramat, llamada Semíramis por los griegos, como regente de su hijo Adadnirari III. Fue una reina valiente, que conquistó la India y Egipto. Pero no resistió que su hijo conspirara para derrotarla, y terminó suicidándose.
EL TEMPLO DE ARTEMISA:
El Templo de Artemisa fue un templo ubicado en la ciudad de Éfeso, Turquía, dedicado a la diosa Artemisa, denominada Diana por los romanos.
Su construcción fue comenzada por el rey Creso de Lidia y duró unos 120 años.
El templo estaba compuesto por numerosos edificios, que los arqueólogos denominaron con letras sucesivas.
El edificio más antiguo e importante era el D. El Templo de Artemisa fue destruido por un incendio en el año 356 a. C.
LA ESTATUA DE ZEUS EN OLIMPIA:
La estatua de Zeus en Olimpia fue creada por el famoso escultor clásico Fidias sobre el 432 a. C., en lo que actualmente se conoce como Olimpia, Grecia.
La estatua ocupaba la totalidad del ancho del pasillo del templo construido para albergarla. De acuerdo con una fuente contemporánea medía aproximadamente doce metros de alto. Zeus fue esculpido en marfil (o modelado, pues en la realización el marfil se remojaba en un líquido que lo hacía más maleable).
Según Pausanias, Zeus aparecía sentado en un trono con el torso desnudo y el manto en torno a las piernas, llevaba la cabeza coronada de olivo y la mirada, dirigida hacia abajo le confería aspecto paternal. En la mano izquierda sostenía una Niké y en la derecha el cetro rematado por un águila; el manto estaba adornado de lirios y las sandalias eran de oro.
El trono era en sí mismo una obra de arte, hecho a base de marfil, ébano, oro y piedras preciosas; el respaldo, los brazos, las patas y los travesaños entre ellas iban labrados y decorados con relieves posteriormente copiados y reproducidos por separado, como en el caso de la escultura Atenea Partenos.
Especial repercusión tuvo el relieve con la matanza de los hijos de Níobe, esculpido en el travesaño de las patas delanteras del trono.
EL SEPULCRO DE MAUSOLO:
Según los historiadores, la vida de Mausolo no tiene nada destacable exceptuando la construcción de su tumba.
El proyecto fue concebido por Artemisia II de Caria, su esposa y hermana. La construcción pudo haber comenzado durante el reinado de Mausolo y pudo haber sido terminado alrededor de 350 a. C., tres años después de la muerte de Mausolo y un año después del fallecimiento de Artemisia.
La construcción de esta monumental tumba fue encargada a los arquitectos Sátiros y Piteos, quienes construyeron una estructura rectangular de 30 por 40 m, sobre ella 117 columnas jónicas en dos hileras sosteniendo el techo en forma de pirámide escalonada, y sobre este último la estatua de una cuadriga con las efigies del rey y la reina, alcanzando en conjunto unos 50 m de altura. Para completar esta maravilla, los mejores escultores griegos de la época tallaron figuras y relieves en su estructura. El número total de estatuas ascendió a 444, aproximadamente. Culminaba con una estatua de un carro y cuatro caballos.
Soportó las invasiones y destrucción de la ciudad por parte de Alejandro Magno, los bárbaros y los árabes, pero, finalmente, fue destruido por un terremoto en el año 1404.
EL COLOSO DE RODAS:
El Coloso de Rodas era una gigantesca estatua del dios griego Helios, erigida en la isla de Rodas, Grecia, en el siglo III a. C. por el escultor Cares de Lindos.
Todo lo que se conoce sobre esta estatua se debe a las noticias que nos han dejado los escritores antiguos Polibio Estrabón y Plinio, y a las crónicas bizantinas de Constantino VII Porfirogéneta, Miguel el Sirio y Filón.
Hecha con placas de bronce sobre un armazón de hierro, la estatua representaba al dios griego del sol, Helios. Su tamaño era de 32 metros de altura y su peso de 70 toneladas aproximadamente, dimensiones similares a las de la Estatua de la Libertad, ubicada en Nueva York, aunque descansaba sobre una plataforma menos elevada.
Durante muchos años se creyó que la estatua había sido erigida con una pierna apoyada en cada parte del muelle de Rodas como aparece en algunas imágenes.
EL FARO DE ALEJANDRÍA:
Con una altura estimada en unos 115 y 150 metros (383 - 450 pies) fue una de las estructuras hechas por el hombre más altas por muchos siglos, y fue identificada como una de las Siete Maravillas del Mundo por Antípatro de Sidón.
Fue construido por el arquitecto Sóstrato de Cnido por orden de Ptolomeo II en la isla de Faro (Pharos), frente a Alejandría.
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