Necesitas: - agua - aceite vegetal o aceite para bebés - colorante de cocina - 1 botella transparente con tapa
Instrucciones:
Llena tres cuartos de la botella con aceite vegetal o para bebés.
En un recipiente aparte pon unas gotas de colorante en el agua para tener agua de color.
Vierte el agua de color en la botella.
Ciérrala fuerte con la tapa.
Voltea la botella de costado y mira cómo el color atraviesa el aceite haciendo formas extrañas.
Por qué funciona: El agua tiene más densidad que el aceite y por eso no se mezclan.
Hemos comprobado que echando el agua con el colorante despacio, los dibujos son mucho más bonitos, por lo tanto deducimos que la velocidad en la mezcla influye en el resultado "artístico".
En cambio, con el paso del tiempo el agua se queda en la parte de abajo y tenemos que agitar muy fuerte para conseguir bonitos dibujos.
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